Isabelle Coutant-Peyre, abogada
francesa de Irán en la denuncia presentada contra los productores del
largometraje estadounidense 'Argo', ha asegurado que Hollywood sirve
como un instrumento para desviar sutilmente la opinión pública contra el
país persa.
La jurista denunció el miércoles la “politización” del filme y las masivas propagandas occidentales que lo apoyan, sobre todo, luego de que ganara el Óscar a mejor película en la edición 85 de este certamen.
De acuerdo con Coutant-Peyre, esa película igual que otras producciones antiraníes de Hollywood, sirven para presentar una imagen inadecuada de Irán.
El 24 de febrero, el largometraje antiraní 'Argo' de Ben Affleck, se llevó la estatuilla a la mejor película en la 85 edición de los premios de la Academia, mostrando una vez más que en Hollywood, centro de entretenimiento de Estados Unidos, la política domina al arte.
Altos cargos iraníes como el presidente, Mahmud Ahmadineyad, y el ministro de Cultura y Guía Islámica, Mohamad Huseini, condenaron la película y aseguraron que denunciarán ante los tribunales internacionales.
El suspense de Ben Affleck narra un plan supuestamente histórico de Tony Mendez, exagente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) para rescatar a seis agentes norteamericanos durante la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán, después del triunfo de la Revolución Islámica de Irán en 1979.
Ese mismo año, la embajada estadounidense fue tomada por cientos de estudiantes revolucionarios iraníes, por ser un nido de espías, y donde detuvieron a 60 empleados y agentes norteamericanos acusados por espiar para la CIA.
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