El conflicto entre Corea del Norte y
Corea del Sur sigue intensificándose ya que el gobierno de Corea del Sur
cree que sus vecinos del norte estarían preparando lanzar un misil el
próximo 10 de abril.
Esta planteamiento surgió a partir de
que Pyongyang presionó a los trabajadores a dejar el complejo industrial
de Kaesong antes de esa fecha, lo que ha puesto en alerta la posible
activación de las armas, sobre todo por los comentarios hacia las
embajadas donde se les pidió abandonar Corea del Norte.
El gobierno de Corea del Sur se dijo
estar listo y en la postura militar correcta, detalló a través de un
comunicado la vocera de la Casa Azul, Kim Haeng.
En los últimos días, después de
declararse en estado de guerra, Corea del Norte prohibió la entrada de
nuevos trabajadores y camiones a Kaesong, que se encuentra del lado de
la frontera militarizada que lo separa de Corea del Sur.
“Si va a comenzar una guerra limitada,
Corea del Norte debería tener en mente que recibirá daños muchas veces”,
declaró la vocera Kim Haeng.
Sin embargo, el objetivo más claro de
Corea del Norte es conseguir concesiones de Washington y Seúl, afirmó un
funcionario surocoreano de seguridad nacional. Tanto Washington como
Seúl ha apoyado las sanciones que la ONU ha impuesto a Pyongyang por la
prueba nuclear efectuada el pasado 12 de febrero.