Al menos 35 palestinos
resultaron heridos el viernes como consecuencia de los enfrentamientos
registrados con las fuerzas del régimen de Israel en Al-Quds (Jerusalén
Este) y Cisjordania.
El incidente ocurrió cuando las fuerzas israelíes, al utilizar granadas ensordecedoras y balas de goma, atacaron a los palestinos que se manifestaban, tras el rezo colectivo del viernes, en contra de la muerte de un preso palestino bajo custodia israelí y del asesinato de dos jóvenes a manos de soldados israelíes.
Además de arrestar a varios palestinos, la policía del régimen de Tel Aviv desplegó importantes refuerzos en Al-Quds y prohibió la entrada de personas, menores de 50 años, al interior de la Mezquita de Al-Aqsa.
La muerte de Abu Maisarah Hamdiah, preso palestino en huelga de hambre que padecía un cáncer de garganta, provocó grandes manifestaciones que terminaron en continuos choques, donde perdieron la vida otros dos palestinos.
Abu Maisarah Hamdiah fue detenido en 2002 y condenado a cadena perpetua; murió el pasado 2 de abril a causa de la negligencia de los funcionarios israelíes que no le proporcionaron la debida atención médica.
Asimismo, Amer Nasser y Naji Balbisi, de 17 y 18 años de edad, respectivamente, perdieron la vida por los disparos realizados por las fuerzas del régimen de Israel en la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania.
Mientras siguen los choques entre los palestinos y las fuerzas del régimen israelí, el presidente del Estado palestino, Mahmud Abás, advirtió al régimen de Tel Aviv de que está provocando una tercera Intifada en los territorios palestinos por el uso "excesivo de la fuerza" contra las protestas.
La muerte de Hamdiah también provocó un movimiento de protesta en las cárceles israelíes, donde 1900 prisioneros palestinos rehusaron probar alimento alguno el jueves.
sg/aa/