El
Instituto de análisis político ‘Loob Lag’ considera la reciente carta
de los senadores estadounidenses dirigida al presidente Barack Obama,
destinada a endurecer las sanciones antiraníes, como una medida adoptada
bajo la presión del lobby sionista en el país norteamericano.
En su artículo publicado este viernes, ‘Loob Lag’ explica que los senadores pro israelíes Robert Menéndez y Lindsey Graham y el Comité de Asuntos Públicos entre Estados Unidos y el régimen de Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés) alentaron a otros senadores a firmar la citada carta.
La fuente indica, que no es la primera vez que los senadores estadounidenses toman tal decisión hostil contra un nuevo presidente iraní para satisfacer las demandas de los israelíes, y que la “diplomacia de cartas” es un escenario repetido.
“El Gobierno del expresidente reformista iraní Mohamad Jatami también experimentó duras sanciones. El 19 de agosto de 1997 y solo una semana después de que Jatami asumiera el cargo, el entonces presidente estadounidense Bill Clinton prohibió todas las actividades comerciales de las empresas norteamericanas en Irán”, recuerda.
“Estas sanciones generaron varios obstáculos para el Gobierno de Jatami y evitaron el logro de una solución para las cuestiones relacionadas al programa de energía nuclear de Teherán. La situación tampoco se cambió para el presidente Mahmud Ahmadineyad, tras su elección en 2005, el Congreso aprobó varias cartas, proyectos de leyes y resoluciones antiraníes”, añade.
El artículo señala que AIPAC sigue de cerca a los senadores estadounidenses que se abstienen de rubricar las cartas contra Irán y en este sentido recuerda que cuando Chuck Hagel fue nominado como secretario de Defensa de EE.UU., fue objeto de una ola de críticas por su negativa a firmar las resoluciones aprobadas por AIPAC.
‘Loob Lag’ afirma por fin que sería “ridículo” si Obama se rinde esta vez ante el Congreso y pierde la buena oportunidad creada por el flamante mandatario persa, Hasan Rohani, quien ha abogado por el diálogo y mejoramiento de las relaciones de Teherán con el mundo.
La semana pasada, 76 senadores estadounidenses pidieron a Obama endurecer las sanciones contra Irán alegando que la ventana de la diplomacia "está llegando a su fin" y que "Irán ha utilizado las negociaciones en el pasado para ganar tiempo".
EE.UU., el régimen de Israel y algunos de sus aliados europeos acusan a Irán de que podría intentar desarrollar tecnología nuclear con supuestos fines bélicos, y se fundamentan en esta excusa para imponer duras sanciones unilaterales contra el Gobierno de Teherán.
Irán, a su vez, además de rechazar estos alegatos, defiende su derecho a desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos como Estado miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP).
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