El representante de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pedro Núñez Mosquera, dijo este martes que su país se opone categóricamente a la intervención militar de Libia y se preguntó por qué no son suspendidos los derechos de Estados Unidos (EE.UU.) , responsable de la muerte y tortura de cientos de miles de personas alrededor del mundo.
“Cuba se opone categóricamente a una intervención militar en ese país que provocaría miles de muertos”, dijo.
Núñez Mosquera afirmó que aceptar la intervención militar por parte de Estados Unidos a Libia también “traería grandes consecuencias para la economía mundial” y por ende, aseguró que “constituye un serio desafío al principio de la igualdad soberana de los Estados” a nivel mundial.
Del mismo modo, criticó la desigualdad existente en cuanto a los requisitos para que un país pueda ingresar o sea expulsado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, pues mientras se necesita el apoyo de la mayoría para la adhesión, sólo con el dos tercios de los países miembros una nación puede ser expulsada.
Indicó que desde la aprobación de esta cláusula Cuba se opuso, ya que “abre las puertas para aquellos que quieran” sacar del órgano multiestatal a países que estén en contra de las doctrinas estadounidenses.
Similar posición fijó Venezuela minutos antes, cuyo embajador Jorge Valero, rechazó los planes que impulsa Estados Unidos para invadir Libia.
Exhortamos a detener los planes de invasión en contra de Libia que han sido anunciadas por el Departamento de Estado y el Petágono de EE.UU.”, dijo Valero.
“Ninguna fuerza extranjera está autorizada para intervenir”, en el conflicto libio añadió.
El representante venezolano recalcó el “profundo pesar por los recientes acontecimientos ocurridos en Libia”, al tiempo que lamentó la pérdida de vidas humanas en ese hermano país”.
“Venezuela está ligada históricamente al mundo árabe y africano, nuestras raíces se nutren de esas milenarias culturas que han dado aportes fundamentales para las construcciones de relaciones basadas en el respeto de la soberanía y la independencia (...) por eso apoyamos que el pueblo libio debe decidir su proprio destino sin injerencia”, aseveró.
En esta sesión extraordinaria la Asamblea General de la ONU expulsó a Libia del Consejo de Derechos Humanos (CDH) del organismo internacional. La decisión fue tomada por consenso y sin votación a pesar de que países como Nicaragua, Cuba y Venezuela no estaban de acuerdo con la decisión.
El argumento para la medida fue la ola violencia desatada en los últimos 15 días en el país árabe, donde movimientos en pro y en contra del líder libio Muammar Al Gaddafi han tenido violentos enfrentamientos que han provocado la muerte de al menos 600 personas, según diferentes fuentes.
Los 192 países de la organización condenaron la violencia, no obstante, países como Cuba y Venezuela abogaron por la solución del conflicto de manera pacífica y soberana; sin la intervención militar que pretende hacer el Gobierno de Estados Unidos.
Para estos países latinoamericanos, la injerencia militar además de agrandar las agresiones entre los manifestantes, pondría en riesgo los recursos naturales de Libia, principalmente el petróleo, que en el marco del conflicto ha elevado su precio.
