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Justicia boliviana investigará en Norteamérica caso de célula terrorista

Estados Unidos, México y Canadá son los países investigados por la justicia boliviana para certificar nexos con la célula separatista que pretendía desestabilizar al país en abril de 2009. Por otro lado, un juez boliviano huyó a Brasil para solicitar asilo político, mientras que en su país procesado por el delito de ''prevaricato y desobediencia''.


El juez boliviano, Luis Alberto Tapia, huyó a Brasil e informó que pedirá asilo.


El fiscal boliviano, Marcelo Soza, quien lleva el caso de la célula terrorista que pretendía atentar contra el presidente, Evo Morales, y otros altos miembros de su Gobierno, comenzó las investigaciones sobre este grupo y sus nexos con países como Estados Unidos (EE.UU.), Canadá y México, reseña este lunes la prensa local.

El fiscal buscará información sobre los vínculos de los financiadores de la célula extremista, liderada por el croata-boliviano Eduardo Rózsa Flores, quien murió durante el operativo policial que desarticuló la banda en abril de 2009.

El encargado del caso visitará empresas de comunicaciones como Hotmail y Gmail, en las ciudades de Miami y Washington (EE.UU.) para revisar los correos electrónicos enviados por el jefe de la banda.

Como parte de la averiguación también se visitará la ciudad canadiense de Vancouver, en donde Soza pretende reunirse con los ejecutivos de la compañía Hushmail. El fiscal terminará parte de la investigación en México (Distrito Federal), en donde se encuentran las instalaciones de Yahoo.

La finalidad de la gira es alcanzar la identificación de los financiadores del grupo que llevaban planes separatistas.

Soza anticipó que las solicitudes de los contenidos de los correos electrónicos que se enviaron entre Rózsa Flores, sus financiadores y proveedores de armas podrían ser acompañadas por órdenes judiciales.

Los pedidos de los mensajes incluirán la legitimación de las identidades de personas que utilizaron seudónimos para poder comunicarse. Soza explicó que hasta ahora sólo son conocidas por una deducción permitida por el derecho penal.

Previo al viaje, el fiscal boliviano mencionó que se reunió con representantes de la diplomacia de los tres países a investigar para pedir colaboración en la actividad judicial.

Hasta el momento unas 35 personas se encuentran imputadas y una declarada en rebeldía por el caso de la célula terrorista - separatista en Bolivia.


El fiscal boliviano, Marcelo Soza, investigará nexo de grupo separatista en Norteamérica.


El ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz (este), Branco Marinkovic, es el único considerado en rebeldía por no presentarse a comparecer ante el fiscal, en más de una oportunidad.

El 16 de abril de 2009, un grupo de la Unidad Táctica de Resolución de Crisis de la Policía de Bolivia realizó una operación en el hotel Las Américas (Santa Cruz, este) y sorprendió a un comando paramilitar. En esta acción fallecieron Rózsa Flores, Michael Dwyer (irlandés) y Árpád Magyarosi (rumano-húngaro), de esta manera fue neutralizada la banda.

Dos días después del operativo en el hotel Las Américas, fueron detenidos Mario Tadic (boliviano con pasaporte croata) y Elod Toasó (húngaro), quienes están en prisión preventiva en la ciudad boliviana de La Paz.

No obstante, las investigaciones prosiguen y desde entonces han sido detenidos varios empresarios y ex militares que apoyaban al grupo de mercenarios.

Juez boliviano huye a Brasil

El juez boliviano Luis Alberto Tapia huyó a Brasil para solicitar asilo. A su criterio, es perseguido por el Gobierno del presidente Evo Morales después de que la Fiscalía emitiera una orden de detención por supuesto prevaricato en el caso del grupo armado.

"Pediré asilo en base a los recursos y los derechos internacionales a los fines de hacerme respetar como ciudadano", dijo Tapia, desde la ciudad fronteriza brasileña de Corumbá (estado de Matto Groso do Sul).

Indicó que la decisión se debe a "una persecución directa por el gobierno", parte interesada en el proceso investigativo que se le sigue a las personas que se relacionaron con el grupo armado que encabezaba Rózsa.

Tapia es acusado de "prevaricato y desobediencia", por intentar oponerse a una instrucción superior para trasladar el caso a la ciudad de La Paz, donde finalmente radica el proceso.

Por su parte, el ministro boliviano de Interior, Sacha Llorenti, manifestó que se realizan "los trámites correspondientes ante Brasil", para lograr el retorno del juez de Santa Cruz.

La célula dirigida por Eduardo Rózsa, planificó una guerra secesionista en Santa Cruz, por encargo de ricos empresarios derechistas locales.