Un organismo sirio de Derechos
Humanos acusó el martes a los rebeldes que operan en el país árabe de
infligir torturas y saquear a la población de la ciudad norteña de
Alepo.
La entidad, asimismo, indicó que, según las declaraciones de testigos, los terroristas cometieron abusos contra los detenidos y los chantajearon, agregando que la mayoría de las víctimas “son civiles”.
De acuerdo con el informe divulgado por el organismo, los grupos armados atacan a diario a los hogares de los ciudadanos de Alepo, y de resistirse, los torturan y roban sus pertenencias.
El ministerio sirio de Asuntos Exteriores envió una carta al presidente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y al secretario general de la ONU condenando rotundamente la violencia ejercida por los grupos armados contra los civiles y las fuerzas de seguridad del país árabe.
Además, agregó que los terroristas no tienen ningún respeto por la moral y los valores religiosos del país, no respetan ni las mezquitas ni los centros educativos ni los hospitales.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive disturbios provocados por grupos terroristas que buscan derrocar el Gobierno de Damasco, y así posibilitar la injerencia extranjera.
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