Un documento filtrado señala que el candidato de la derecha, Henrique Capriles, se reunió siete horas con la plana mayor de la ultra-derecha venezolana y discutieron, arduamente, cómo proceder ante el “desborde del pueblo que sigue a Maduro. Entre esa plana mayor se encontraban personajes del clero, asesores gringos y españoles”.
De acuerdo al dossier presentado por el
diputado Julio Chávez ante la plenaria de la Asamblea Nacional, en esta
reunión se trataron dos puntos fundamentales: No ir a las elecciones del
14 de abril o diseñar una salida “honrosa” al candidato pero dejando
tensiones y caos político.
En el primer supuesto, los agentes
gringos –dice el documento- que llevaban la voz cantante en la reunión,
razonaron que “de momento se debía plantear asistir al evento,
(elecciones) porque millones de seguidores de la oposición requerían una
orientación partidista perentoria ante el ‘avasallante poder’ del
gobierno”.
Que había que “planificar una salida
estratégica porque evidentemente está muy cuesta arriba vencer al
candidato Nicolás Maduro. Ahora bien, que esa salida debía estar muy
bien fundamentada con hechos, con elementos jurídicos, con movilización
internacional, con apoyo de los poderosos medios aliados a la SIP
(Sociedad Interamericana de Prensa): medios estadounidenses y españoles
sobre todo”.
Más adelante, señala el informe: “Un
grupo de expertos en tensiones políticas, caos y desestabilización debe
entregarse a diseñar el objetivo que conduzca a una salida honrosa del
candidato, pero que deje una estela de perturbación inmanejable
constitucional y jurídicamente, algo así como dejar sin lenguaje
constitucional a la Nación”.
Prosigue el dossier: “En las manos de los expertos en estos traumas se encuentra la “airosa” salida de Capriles de la campaña”.
Hay que tener en cuenta que para estos
crímenes en los que caen muchos inocentes, el imperio norteamericano es
implacable. Otra vez se pondrá en marcha esta categoría de eventos
terribles que puedan tratar de torcer el rumbo democrático de la
república. Conmociones que ya hemos vivido en el pasado, o quizá mucho
más refinadas y en las que se haga lo imposible por hacer ver que en
ellas nada tiene que ver la oposición, dijo el diputado.
Entre las acciones desestabilizadoras, señala con un subrayado “Puede ser”:
1- Sabotajes eléctricos
2- Mayor especulación y acaparamiento de alimentos
3- Accidentes en los aeropuertos, y grandes tragedias como las de Amuay el año pasado.
4- Introducción de virus o plagas terribles.
5- Asesinato de dirigentes tanto de la oposición como de la revolución.
6- Sabotaje al Metro de Caracas.
7- Pero PRINCIPALMENTE organizar alguna
gran masacre de seguidores de Capriles en algún acto público, provocada
por ellos mismos, que “obliguen” al candidato a no continuar en una
campaña “evidentemente ventajista, sangrienta, dirigida por un oprobioso
régimen dominado y supeditado al poder criminal de Fidel Castro y el
terrorismo internacional”.
Finalmente, señala el informe:
“Alertamos a todo el pueblo a no caer en provocaciones, a mantenernos
vigilantes, firmes y serenos ante las más terribles circunstancias y
adversidades”.
(AVN/VTV)