El senador republicano por
Arizona, John McCain, jugaba póker en su teléfono inteligente mientras
los legisladores estadounidenses evaluaban en la primera audiencia
pública del Congreso la propuesta del presidente de EE.UU., Barack
Obama, para una posible acción militar en Siria.
El escándalo fue dado a conocer el martes después de que una fotógrafa de Washington Post, Melina Mara, tomara una imagen de McCain jugando en su iPhone.
“¡Escándalo!, atrapado jugando en el iPhone en una audiencia de más de tres horas, ¡lo peor es que perdí!”, así respondió McCain en su cuenta de Twitter, luego de que la imagen fuera reproducida a través de las redes sociales.
McCain es considerado el principal legislador a favor de una intervención militar en Siria, quien calificó de “errónea” la decisión de Obama de lanzar un ataque “limitado” contra Siria.
Asimismo, presiona al Congreso para aprobar la solicitud de Obama y considera que una votación en contra sería catastrófica en sus consecuencias.
Este escándalo revela más que nunca la indiferencia de las autoridades estadounidenses ante la gran pérdida de vidas en Siria, así como el número creciente de los sirios que se han visto obligado a abandonar su país y buscar refugio en países vecinos.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de refugiados sirios que han huido de su país supera dos millones, mientras que casi 4,25 millones de personas han tenido que huir a otras zonas dentro del territorio sirio, convirtiéndose en desplazados internos.
Estados Unidos, el régimen de Israel y sus aliados occidentales, entre ellos Francia y el Reino Unido, acusan al Gobierno sirio de usar armas químicas contra su propio pueblo, pretexto bajo el cual han adoptado la retórica de guerra contra Siria.
El pasado sábado, Obama anunció que busca la autorización del Congreso para lanzar un ataque contra Siria, no obstante los legisladores estadounidenses no pueden autorizar un ataque contra Siria ya que sólo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas puede dar luz verde a una ofensiva militar.
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