MÉXICO, D.F. (apro).- Amnistía Internacional (AI) puso en duda el
compromiso del presidente Enrique Peña Nieto de hacer respetar los
derechos humanos y de estar a la altura de la crisis humanitaria que
priva en México, luego de conocerse nuevos casos de presuntas
desapariciones forzadas por parte de integrantes de la Secretaría de la
Marina (Semar).
En una carta suscrita por el secretario general de
AI, Salil Shetty, la organización solicita “medidas urgentes” a Peña
Nieto para proteger la integridad de cuatro personas, toda vez que, pese
a evidencias de que fueron detenidas por marinos adscritos a Nuevo
Laredo, Tamaulipas, los testimonios han sido reiteradamente negados.
Con
copia para el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam;
el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el
subprocurador de Derechos Humanos, Ricardo García Cervantes, y la
subsecretaria de Derechos Humanos de la Segob, Lía Limón, Shetty
recuerda a Peña Nieto que los familiares de los desaparecidos han
advertido en su búsqueda que “las fuerzas de seguridad y la procuración y
administración de justicia no son capaces o no tienen voluntad para
esclarecer los hechos y encontrar a las víctimas”.
Los
desaparecidos son José de Jesús Martínez Chigo y Diana Laura Hernández
Acosta, de 33 y 17 años, detenidos el lunes 29 de julio en un retén de
la Marina en Nuevo Laredo.
Además de David Raúl Álvarez Gutiérrez,
de 17 años, detenido por marinos en un retén el martes 30 de julio, y
Armando Humberto del Bosque Villarreal, quien fue sacado de su automóvil
por elementos de la Armada en presencia de policías municipales y su
padre, Armando del Bosque, el sábado 3 de agosto en Colombia, Nuevo
León.
“Como comandante en jefe de las fuerzas armadas, usted tiene
la responsabilidad última de asegurar que las fuerzas bajo su mando no
cometan violaciones a derechos humanos, como las desapariciones
forzadas, y para garantizar que haya una investigación inmediata,
imparcial y exhaustiva para localizar a las víctimas con vida,
esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia”,
recordó el activista al presidente mexicano en la misiva.
Después
de recordar que desde su toma de posesión, en diciembre de 2012, Peña
Nieto ha reiterado que no tolerará violaciones a derechos humanos por
las fuerzas de seguridad, las desapariciones en el norte del país “ponen
en duda la seriedad de ese compromiso”.
Shetty señala que estos
hechos representan también “una oportunidad de demostrar en la práctica”
que el Ejecutivo mexicano tiene la capacidad de “hacer rendir cuentas a
las autoridades castrenses que cometen abusos o encubren a sus
elementos que los cometen”.
Asimismo, destaca que en junio de 2011
Amnistía se dirigió al entonces presidente Felipe Calderón para
solicitar su intervención en la localización de seis personas detenidas
por miembros de la Marina, también en Nuevo Laredo.
Los
desaparecidos fueron identificados como José Fortino Martínez Martínez,
José Cruz Díaz Camarillo, Martín Rico García, Usiel Gómez Rivera, Diego
Omar Guillén Martínez y Joel Díaz Espinosa.
“A pesar de la
recomendación 39/2012 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que
confirmó la desaparición forzada de las víctimas, el gobierno nunca tomó
las medidas necesarias para localizar a las personas desaparecidas o
llevar ante la justicia a los responsables”, acusa el representante de
AI, quien sostiene que la falta de respuesta de las autoridades “es
emblemática de un gobierno que pasó por alto sus obligaciones en materia
de derechos humanos”.
Después de recordar que en junio pasado AI presentó el reporte Enfrentarse a una pesadilla. La desaparición forzada en México,
que muestra casos emblemáticos atribuidos tanto a la delincuencia
organizada como a miembros de las fuerzas de seguridad, ocurridos
durante el sexenio pasado, Shetty refiere que ante los graves problemas
de violaciones a derechos humanos en México, el gobierno de Peña Nieto
todavía no ha demostrado efectividad.
“Hasta el momento, la
respuesta de su gobierno no ha estado a la altura de esta crisis de
derechos humanos”, dijo Shetty a Peña Nieto, al señalar que su
organización “está consciente de la compleja situación de seguridad en
México, y en particular en el estado de Tamaulipas, con las acciones
violentas de grupos del crimen organizado”, pero que los casos ocurridos
los últimos días de julio y los primeros de agosto marcan un
comportamiento de las fuerzas castrenses atentatorio de los derechos
humanos consagrados en la Constitución y en el derecho internacional.
El
secretario general de AI aclaró a Peña Nieto que solicita su
intervención porque los familiares de las víctimas “están esperando
acciones de su parte, porque parece que las fuerzas de seguridad y la
procuración y administración de justicia no son capaces o no tienen
voluntad para esclarecer los hechos y encontrar a las víctimas”.
Ante
la gravedad de los hechos, AI emplazó a Peña Nieto a dar respuesta para
localizar a las personas desaparecidas. Enseguida sentenció: “La
capacidad del Ejecutivo para ejercer su autoridad sobre las fuerzas
armadas está a prueba en estos momentos”.
