El
Ejército sirio ha logrado liquidar a decenas de terroristas, entre
ellos un gran número de extranjeros, durante sus operaciones de limpieza
en la provincia suroccidental de Daraa y otras regiones del país árabe.
Entre los mercenarios extranjeros muertos se encuentran dos tunecinos, dos jordanos y un saudí, ha anunciado este jueves la agencia oficial de noticias siria SANA.
Otras decenas de terroristas han sido eliminados durante los enfrentamientos en las provincias de Alepo (noroeste), Homs (oeste), Idlib (noroeste) y Latakia (oeste).
Además, los soldados sirios han incautado de una gran cantidad de armas como ametralladoras, rifles de francotirador, lanzacohetes, cohetes hechos a mano, proyectiles de mortero y misiles anti-tanque.
Según la misma fuente, más temprano en el mismo día, unos 150 terroristas se entregaron al Ejército, junto con todos sus pertrechos, y se comprometieron a no volver a la lucha armada contra el Gobierno.
En las últimas semanas, las tropas sirias han conseguido importantes avances en sus operaciones, como la recuperación de la localidad de Al-Jalidiye, un importante bastión terrorista en la ciudad occidental de Homs.
El pasado domingo, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, aseguró que la única salida a la crisis que azota a su país es la "represión del terrorismo con mano de hierro”.
Desde marzo de 2011, Siria es escenario de disturbios y conspiraciones orquestadas desde el exterior, cuyo objetivo es posibilitar una intervención extranjera en este país árabe y derrocar al Gobierno de Damasco.
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