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Cancilleres de Unasur se reúnen en Quito para respaldar a Correa tras intento de golpe


Los cancilleres se reunirán con Rafael Correa como se acordó tras la reunión de emergencia de la Unasur convocada en Buenos Aires por el Gobierno de Argentina con el objetivo de brindar al mandatario andino todo el respaldo del bloque regional. Líderes del mundo y organizaciones internacionales enviaron su apoyo a Quito en rechazo del alzamiento de la Policía Nacional.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reúnen este viernes en la capital de Ecuador para acompañar al presidente Rafael Correa, luego del intento de golpe de Estado contra su Gobierno iniciado el jueves por la protesta de un grupo sublevado de la Policía Nacional.

Procedentes de Buenos Aires, Argentina, se espera que los titulares de Relaciones Exteriores del organismo regional, expresen su apoyo en bloque al jefe de Estado ecuatoriano y a su institucionalidad como se acordó en la convocatoria de emergencia solicitada por la mandataria Cristina Fernández y por el secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner.

"Que los cancilleres se trasladen a la ciudad de Quito para expresar el pleno respaldo al presidente Rafael Correa y al pueblo ecuatoriano para que participen del pleno restablecimiento del orden democrático", reza la declaración final leída el jueves por el canciller argentino, Héctor Timerman, al término de la reunión a puerta cerrada.

A la reunión acudieron los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Uruguay, José Mujica; Venezuela, Hugo Chávez; Perú, Alan García; Colombia, Juan Manuel Santos; y Chile, Sebastián Piñera.

Los mandatarios acudieron al llamado mientras el presidente Correa se mantenía secuestrado en un hospital de la capital ecuatoriana rodeado de policías rebeldes.

En la mañana del jueves, ese grupo de miembros de la fuerza pública ecuatoriana, se concentró en la sede del Regimiento 1 de la Policía Nacional en Quito para protestar de manera agresiva contra la negación al veto de la Ley de Servicio Público que establece la eliminación de gratificaciones económicas y ascensos para todos los servidores de ese sector del país.

El presidente Correa se dirigió al lugar e intentó explicar a la multitud de policías la mencionada ley se trata de una reestructuración total del servicio público y que están dirigidas no sólo a la Policía Nacional sino para cada uno de los trabajadores de la rama pública, comenzando por la Presidencia del país.

No obstante, los uniformados respondieron con violencia y lanzaron insultos y bombas lacrimógenas, lo que obligó al jefe de Estado a abandonar el lugar.

Correa tuvo que ser ingresado al Hospital Metropolitano de la Policía para ser atendido debido a los efectos causados por los gases lacrimógenos que habían sido lanzados por los manifestantes.

Desde entonces, el Ejecutivo de Ecuador, permaneció secuestrado por los efectivos policiales alrededor de unas 12 horas, durante las cuales, pretendieron meterse por el techo del sitio donde Correa se encontraba, en un intento de dar un golpe de Estado al mandatario nacional.

En un contacto con los medios de comunicación, el presidente andino aseguró que no cedería ante ese tipo de presiones y ratificó que no negociaría mientras la Policía lo mantuviera secuestrado. Lamentó que todo el conflicto haya sido el resultado de la desinformación.

"El ministerio de Relaciones Laborales establecerá las compensaciones, eso no lo sabían, la Ley ha sido súper buena, pero para que vean como se manipulado todo", declaró el presidente de Ecuador.

Aseguró que a los funcionarios se les están proporcionando más beneficios, pues "se les está reconociendo a la Fuerza Pública las horas extras".

"De aquí (del Hospital) saldré como Presidente o como cadáver (...) yo no voy a firmar nada bajo presión, yo no voy a claudicar, primero muerto que perder la vida", declaró Correa.

Asimismo, agradeció "las manifestaciones de afecto" del pueblo ecuatoriano quienes se movilizaron desde la sede de Gobierno, el Palacio de Carondelet, convocados por el canciller, Ricardo Patiño y quien los instó a dirigirse hasta ese Hospital para rescatar y defender a su líder.

Tras doce horas secuestrado en un Hospital de Quito, Rafael Correa fue rescatado a través de un operativo conjunto de fuerzas militares y unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) del cuerpo policial que duró aproximadamente 35 minutos.

Líderes del mundo y organismos internacionales se manifestaron en rechazo a la sublevación de los policías y en apoyo al presidente latinoamericano, quien anunció la depuración de ese cuerpo de seguridad.

Los representantes de los países en la Organización de Estados Americanos (OEA) repudiaron en la sesión extraordinaria realizada el jueves el intento de alterar la institucionalidad democrática en el Ecuador y manifestaron su apoyo y respaldo al Gobierno del presidente Rafael Correa.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki moon, condenó las agresiones realizadas en contra del presidente de Ecuador y expresó su respaldo al Gobierno democrático de ese país.

La reunió de emergencia de los países de la Unasur, estableció la condena ante los hechos del jueves y acordó la visita de los cancilleres de los países miembros del bloque a Quito para expresar su respaldo al jefe Estado ecuatoriano.

Ecuador, conjuntamente con Bolivia, Nicaragua Venezuela, Mancomunidad de Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda, forma parte de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), una iniciativa de integración política y cooperación social de las Américas.

Asimismo, es parte de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) junto a Perú, Bolivia, Guyana, Venezuela, Argentina y Chile.