Tanto la UE como Estados Unidos buscan impulsar una serie de sanciones contra Irán por su programa nuclear pacífico. (Foto: Reuters)
Rusia consideró "inadmisible" la decisión de la Unión Europea de imponer sanciones unilaterales o colectivas contra Irán y acusó al bloque y a Estados Unidos de aplicar su legislación contra terceros países más allá de las penalidades del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Consideramos inadmisible la práctica de emplear contra Irán sanciones unilaterales o colectivas que rebasen los marcos del régimen de sanciones impuesto a ese país por el Consejo de Seguridad de la ONU", declaró el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Por su parte, el vocero de la Cancillería rusa, Andréi Nesterenko, sostuvo que Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea (UE) de esta forma "minan los esfuerzos colectivos por hallar una solución política y diplomática a la situación en torno al programa nuclear iraní y muestran su desprecio hacia los planteamientos sopesados y concordados de la resolución del Consejo de la ONU".
"Rechazamos categóricamente cualquier intento de proyectar la legislación interna de la UE y de EEUU a terceros países, y de emplear las sanciones contra compañías y personas físicas de estados que cumplen escrupulosamente las exigencias de las resoluciones del Consejo de Seguridad", manifestó el diplomático ruso.
Nesterenko sostuvo que las sanciones adicionales unilaterales de la UE y EE.UU. "van mucho más allá de la solución de las tareas de no proliferación (...) y no ayudan a encontrar una rápida solución política y diplomática del problema" iraní.
"Debemos constatar que los últimos pasos de la UE y de EE.UU. por incrementar las presiones sobre Irán demuestran su desprecio por los principios de la labor colectiva", sostuvo el vocero sobre el grupo de los países negociadores con Teherán (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania).
Rusia aplaudió la iniciativa emprendida por Irán, Brasil y Turquía.(Foto:Archivo)
Este lunes Rusia rechazó las críticas efectuadas por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que la acusó de hacer juego a los países occidentales que buscan aislar a Irán, y afirmó que sus palabras "tergiversan el enfoque objetivo de Rusia".
En otro sentido, Moscú reconoció la disposición expresada por Teherán para continuar negociando con Turquía y Brasil el acuerdo que consta de intercambiar uranio poco enriquecido por combustible nuclear para ser utilizado con fines médicos.
En la declaración tripartita alcanzada el pasado 17 de mayo, Irán aceptó enviar mil 200 kilogramos de su uranio enriquecido al 3,5 por ciento a Turquía a cambio de 120 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento, para alimentar su reactor de investigaciones médicas.
Mientras Estados Unidos mantiene sus pretensiones de condena, el Gobierno iraní ha desestimado las imputaciones sin fundamentos de potencias occidentales sobre las supuestas intensiones bélicas de su programa atómico.
Irán afirma que, con su programa atómico, busca generar energía eléctrica con fines pacíficos, siguiendo lo establecido en el Tratado de no Proliferación (TNP) nuclear.
La Cancillería rusa mostró su agrado de la disposición del Gobierno de Teherán para asistir a la reunión del grupo de Viena (compuesto por Rusia, Francia, Estados Unidos y el Organismo Internacional de la Energía Atómica) en el mes de septiembre.
